El Miércoles recién pasado empezó la participación de Chile en la Copa América. No vi el partido completo, porque francamente se me olvidó que Chile jugaba ése día, pero vi suficiente rato el primer tiempo como para pensar que si Ecuador no nos daba una boleta, la ibamos a sacar barata.
Afortunadamente Chile tiene al Chupete Suazo, y gracias a él no nos fuimos a pique... Monterrey se lo llevó barato.
En la mañana leí en el diario que Chile estrenaba formación, el clásico 4-4-2 que tantas veces ocupó la selección, pero que en realidad hace rato que fue abadonado por varios clubes, Colo-Colo, entre ellos, y que la selección ocupa de vez en cuando.
El 4-4-2 es una formación que requiere por esencia dos centrales muy buenos, y dos laterales que sepan defender ya tacar y que al irse al ataque lo hagan alternadamente, salvo muy contados casos, el lateral izquierdo y el derecho no deben irse al ataque al mismo tiempo, o la defensa queda mal parada.
Nelson Acosta no me parece un mal técnico, pero definitivamente no es un estratega... es un tipo que sabe motivar a los jugadores, pero tiene muchas fallas de carácter que a veces le pasan la cuenta. La prensa deportiva chilena, no es brillante y le encanta hinchar, critica más por deporte que porque la situación lo requiera.
Cuando se mantuvo a Acosta en el cargo de técnico de la selección nacional, la prensa, que no lo quiere, insiste e insiste en que el técnico debiera ser alguien más, Pellegrini o Borghi, esas son las preferencias de la prensa. Acosta se las ha dejado fácil, porque suscribe la teoría de que las derrotas abultadas son malas para los equipos, así que en vez de jugar con rivales de peso y forzarse a progresar, prefiere jugar contra equipos de condiciones similares o inferiores a las de Chile, es como los cirujanos que no realizan operaciones riesgosas para no bajar sus notas... no se arriesga.
Debido a que las últimas convocatorias de la Selección Chilena, han estado marcadamente dominadas por jugadores o ex-jugadores del Colo-Colo de Borghi, lo que ha hecho la prensa es acusar a Acosta de simplemente copiar el esquema de Borghi y ganarse el pan a costa del trabajo de otro. Acosta de pasaría de imbécil si no convocara a los jugadores de Colo-Colo, no porque sean tan superiores al resto de los jugadores chilenos, sino porque en el último año y medio se han acostumbrado a competir a un nivel más o menos alto, y a rendir bajo presión (aunque un par de veces arrugaron, como contra Pachuca).
Acosta hace bien en llamar a los colo-colinos, pero como es porfiado dejó que esos comentarios lo influyeran y decidió iniciar el partido con un 4-4-2 únicamente, creo yo, con la intención de demostrarle a los periodistas que el no le copiaba a nadie ningún sistema, que él es tan técnico como Borghi.
Borghi no inventó la rueda, no descubrió América, y definitivamente no inventó un sistema de juego. Colo-Colo, bajo su mando ha jugado con el esquema 3-3-2-2 (contra Chivas), 3-2-3-1 (casi todo el apertura 2006), 3-5-2 (Tras la partida de Valdivia y la llegada de Sánchez) y hasta un 4-4-2... en lo que es inteligente Borghi es encontrar el esquema que acomode de mejor manera a los jugadores que tiene, si Borghi pudiese jugar con 4 atrás, lo haría, y si pudiese hacerlo con menos también, le da exactamente lo mismo, en tanto los jugadores sepan cumplir a función que exige el esquema.
La lógica que sigue es acomodar el esquema a los jugadores y no al revés, que es la intransigencia idiota que ha hecho fracasar a muchos técnicos.
Acosta tiene a los jugadores para usar un 3-5-2, o un 3-4-3 (que más parecería un 3-6-1)., pero no tiene a los jugadores para que el 4-4-2 funcione bien... no tiene laterales.
Que aproveche a Fierro, a Ormeño, a Gonzalez, no los haga jugar donde no rinden, atrás. Y se acuerde de sacar a "Potencia" Vargas del equipo, antes de que su habitual lentitud, inestabilidad y exceso de vehemencia, le terminen costando a Chile un penal y una expulsión.
Afortunadamente Chile tiene al Chupete Suazo, y gracias a él no nos fuimos a pique... Monterrey se lo llevó barato.
En la mañana leí en el diario que Chile estrenaba formación, el clásico 4-4-2 que tantas veces ocupó la selección, pero que en realidad hace rato que fue abadonado por varios clubes, Colo-Colo, entre ellos, y que la selección ocupa de vez en cuando.
El 4-4-2 es una formación que requiere por esencia dos centrales muy buenos, y dos laterales que sepan defender ya tacar y que al irse al ataque lo hagan alternadamente, salvo muy contados casos, el lateral izquierdo y el derecho no deben irse al ataque al mismo tiempo, o la defensa queda mal parada.
Nelson Acosta no me parece un mal técnico, pero definitivamente no es un estratega... es un tipo que sabe motivar a los jugadores, pero tiene muchas fallas de carácter que a veces le pasan la cuenta. La prensa deportiva chilena, no es brillante y le encanta hinchar, critica más por deporte que porque la situación lo requiera.
Cuando se mantuvo a Acosta en el cargo de técnico de la selección nacional, la prensa, que no lo quiere, insiste e insiste en que el técnico debiera ser alguien más, Pellegrini o Borghi, esas son las preferencias de la prensa. Acosta se las ha dejado fácil, porque suscribe la teoría de que las derrotas abultadas son malas para los equipos, así que en vez de jugar con rivales de peso y forzarse a progresar, prefiere jugar contra equipos de condiciones similares o inferiores a las de Chile, es como los cirujanos que no realizan operaciones riesgosas para no bajar sus notas... no se arriesga.
Debido a que las últimas convocatorias de la Selección Chilena, han estado marcadamente dominadas por jugadores o ex-jugadores del Colo-Colo de Borghi, lo que ha hecho la prensa es acusar a Acosta de simplemente copiar el esquema de Borghi y ganarse el pan a costa del trabajo de otro. Acosta de pasaría de imbécil si no convocara a los jugadores de Colo-Colo, no porque sean tan superiores al resto de los jugadores chilenos, sino porque en el último año y medio se han acostumbrado a competir a un nivel más o menos alto, y a rendir bajo presión (aunque un par de veces arrugaron, como contra Pachuca).
Acosta hace bien en llamar a los colo-colinos, pero como es porfiado dejó que esos comentarios lo influyeran y decidió iniciar el partido con un 4-4-2 únicamente, creo yo, con la intención de demostrarle a los periodistas que el no le copiaba a nadie ningún sistema, que él es tan técnico como Borghi.
Borghi no inventó la rueda, no descubrió América, y definitivamente no inventó un sistema de juego. Colo-Colo, bajo su mando ha jugado con el esquema 3-3-2-2 (contra Chivas), 3-2-3-1 (casi todo el apertura 2006), 3-5-2 (Tras la partida de Valdivia y la llegada de Sánchez) y hasta un 4-4-2... en lo que es inteligente Borghi es encontrar el esquema que acomode de mejor manera a los jugadores que tiene, si Borghi pudiese jugar con 4 atrás, lo haría, y si pudiese hacerlo con menos también, le da exactamente lo mismo, en tanto los jugadores sepan cumplir a función que exige el esquema.
La lógica que sigue es acomodar el esquema a los jugadores y no al revés, que es la intransigencia idiota que ha hecho fracasar a muchos técnicos.
Acosta tiene a los jugadores para usar un 3-5-2, o un 3-4-3 (que más parecería un 3-6-1)., pero no tiene a los jugadores para que el 4-4-2 funcione bien... no tiene laterales.
Que aproveche a Fierro, a Ormeño, a Gonzalez, no los haga jugar donde no rinden, atrás. Y se acuerde de sacar a "Potencia" Vargas del equipo, antes de que su habitual lentitud, inestabilidad y exceso de vehemencia, le terminen costando a Chile un penal y una expulsión.
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