EDUCACIÓN
Creo que la Educación debe ser el eje central del próximo gobierno... es tan cierto ahora como lo fue para el gobierno anterior.
Si bien la Concertación aumentó el gasto en Educación, creo que se está fallando en lo central que es en mejorar la calidad y no los recursos de la educación.
Estudié en un Colegio Particular, el Liceo Manuel Arriarán Barros de la Comuna de la Cisterna o Don Bosco de la Cisterna, que entiendo que actualmente tiene un régimen Particular-Subvencionado. Si bien era un buen Colegio, perteneciente a la Congregación Salesiana (Católico), no se trataba de un Colegio de Excelencia, pero era el mejor que podían pagar mis padres (apenas) y me dio las herramientas suficientes para llegar a la Universidad, algo que, tratándose de un Colegio Científico-Humanista, es el único fin que puede perseguir la institución.
Mi conocimiento del funcionamiento de los Colegio Públicos no es acabado. Proviene del hecho de que mi Madre fue profesora en uno de ellos por más de 30 años. En base a mi limitada comprensión del sistema educacional chileno, siento que hay una serie de políticas educacionales públicas que agravan las diferencias entre la calidad de la Educación Pública y la Educación Privada:
Ingreso a la Universidad: Obviamente este no es, ni puede ser el norte de toda la Educación, hay distintos intereses y necesidades que satisfacer, pero ingresar a la Universidad desde un Colegio Público no debiera ser tan complicado como resulta serlo. Dejando de lado algunos casos especiales como el Instituto Nacional (que a mi me parece que es exitoso por ser selectivo, no por tener una metodología superior al resto), la mayoría de los alumnos de Colegios Públicos llegan a la P.S.U. sin haber tenido una buena preparación para dicho examen.
Tenemos por un lado un grupo que es preparado extensivamente en sus colegios, a los que hay que agregar aquellos que pueden financiar preuniversitarios y por otro lado existe un universo bastante grande de gente que viene a conocer la P.S.U. cuando rinden el examen. Cuando preparé mi ingreso a la Universidad no estaba en condiciones de pagar un preuniversitario, pero en mi Colegio se hacían ensayos de la P.A.A. y por mi cuenta compré libros con ensayos adicionales y textos de estudio que preparé unos 3 meses antes de rendir la prueba. La primera vez que hice un ensayo de la P.A.A. matemática debo haber obtenido alrededor de 450 puntos y en la verbal unos 500, meses después obtuve el puntaje que necesitaba para ingresar a la Universidad, pero fue un proceso gradual en el que me acostumbré al tipo de preguntas que se hacían en la P.A.A., al método más eficiente para responder en el tiempo que se me asignaba y las materias que debía reforzar. Si mi primer encuentro con la P.A.A. hubiese sido el día que la rendí, seguramente jamás habría ingresado a la Universidad.
Es de perogrullo decirlo, pero es una injusticia que cosas que algunas personas reciben por diseño deban llegarle a otras mediante un gran esfuerzo, especialmente si estamos hablando de algo que no debiera ser difícil ni costoso de implementar. La gente que estudia en colegios públicos y desea entrar a la Universidad debiera tener la posibilidad de preparar la P.S.U. y no simplemente rendirla y fracasar, cuando no existe una diferencia intelectual con aquellos que obtienen mejores resultados.
Escalafón de Docentes: Creo que la forma en la que está estructurado el salario de los profesores en el sistema público induce al mal desempeño o al desempeño mediocre.
A diferencia de otras profesiones, se profesor permite pocas posibilidades de progreso económico. Si un grupo de Ingenieros (o alguna otra profesión) entra a trabajar a una empresa, saben que aquél que más se destaque en su trabajo tendrá posibilidades de obtener un puesto mejor remunerado adquiriendo a la vez mayores responsabilidades, se trata de una estructura piramidal que estimula el esfuerzo personal... en el sistema educacional público, cada Colegio tiene un grupo acotado de cargos que reciben una mejor remuneración y una gran masa de Docentes que no importa mucho si trabajan bien o mal, reciben exactamente lo mismo.
Si se es profesor en un colegio público, el único beneficio que se obtiene de trabajar bien, es recibir más trabajo. Si un profesor se destaca y obtiene una jefatura de curso o se convierte en jefe técnico de una de las asignaturas del Colegio, simplemente gana un conjunto mayor de responsabilidades y horas de trabajo, pero su remuneración queda a la par de la de sus compañeros. Actualmente los profesores reciben mejores remuneraciones por concepto de años de servicio, lo que hace que los municipios sólo quieran deshacerse de los profesores más viejos... sé que antes existían asignaciones por concepto de cursos de perfeccionamiento, pero desconozco si se mantiene dicha práctica.
¿Qué pasa entonces? que el profesor inquieto e inventivo que busca estimular a sus alumnos se da cuenta a los pocos años que aparte de trabajar el doble, no obtiene ninguna recompensa por su trabajo, su colega que llega a la sala vecina y lee apuntes que escribió hace 20 años y gana exactamente lo mismo. Por más que pueda generar envidias y conflictos, debe crearse un sistema que estimule la creatividad y el esfuerzo de los profesores, deben recibir asignaciones especiales por los cargos de mayor responsabilidad que asuman y debe estimularse el desarrollo de nuevas metodologías de enseñanza.
Tal vez sería una buena idea que los profesores pudieran tener cierta libertad para crear metodologías de enseñanza propias y crear concursos donde estos puedan presentar proyectos educativos, tal vez un profesor X pueda crear un sistema de enseñanza que sea extrapolable a un conjunto de establecimientos y recibir un royalty por la utilización de su sistema. un sistema como ese probablemente generaría algunas consecuencias:
Carreras Universitarias: Me parece que es hora de que exista un mayor control sobre el número de cupos que existen para cada carrera.
Hay muchas carreras universitarias, especialmente en el terreno Humanista, típicamente llamadas "carreras de pizarrón", que tienen sobrepoblación de estudiantes. Si bien habrá quienes postulen que cada Universidad debe tener la libertad de elegir libremente las carreras que imparte y que todos quienes pueden acceder al sistema universitario debieran poder estudiar lo que quieren, me parece que el costo en recursos humanos y económicos que implica dejarle al mercado la regulación de los cupos disponibles para cada carrera es demasiado alto. Quien tenga un fuerte convencimiento de que el mercado se regula a sí mismo, pensará que si hay demasiados estudiantes de Derecho, el mercado, al no poder satisfacer la demanda de empleos obligará a algunos de ellos, los "menos aptos", a estudiar una carrera distinta o ejercer una actividad económica distinta, sin embargo hay varios problemas prácticos con dicha idea:
No basta con que la información esté relativamente disponible en algunos medios de comunicación en los meses anteriores al ingreso a la Universidad, se deben desarrollar políicas de incentivo al estudio de las carreras que sean de interés para el desarrollo del país y limitar el número de vacantes disponibles en carreras que no ofrezcan futuro laboral a sus estudiantes. Si el mercado puede absorver un número X de Abogados al año, el número de titulados anualmente no debiera exceder a X más el porcentaje necesario para que existan reemplazantes en caso de despidos, enfermedades, etc.
¿Qué pasaría si se acumula un número significativo de profesionales cesantes?
Ya está pasando e implica un mayor empobrecimiento de las familias de estos estudiantes, familias que han invertido recursos significativos en el futuro de sus hijos, que en muchos casos equivalen al costo de adquisición de una vivienda modesta, recursos que por ser además limitados implican la imposibilidad de estudiar una nueva carrera.
Si no quieren ver o no les interesa la tragedia personal que significa, al menos piensen el lastre económico que implica, el porcentaje de descontentos ilustrados que se genera y la forma en que se empeora la distribución de la riqueza en el país.
Creo que la Educación debe ser el eje central del próximo gobierno... es tan cierto ahora como lo fue para el gobierno anterior.
Si bien la Concertación aumentó el gasto en Educación, creo que se está fallando en lo central que es en mejorar la calidad y no los recursos de la educación.
Estudié en un Colegio Particular, el Liceo Manuel Arriarán Barros de la Comuna de la Cisterna o Don Bosco de la Cisterna, que entiendo que actualmente tiene un régimen Particular-Subvencionado. Si bien era un buen Colegio, perteneciente a la Congregación Salesiana (Católico), no se trataba de un Colegio de Excelencia, pero era el mejor que podían pagar mis padres (apenas) y me dio las herramientas suficientes para llegar a la Universidad, algo que, tratándose de un Colegio Científico-Humanista, es el único fin que puede perseguir la institución.
Mi conocimiento del funcionamiento de los Colegio Públicos no es acabado. Proviene del hecho de que mi Madre fue profesora en uno de ellos por más de 30 años. En base a mi limitada comprensión del sistema educacional chileno, siento que hay una serie de políticas educacionales públicas que agravan las diferencias entre la calidad de la Educación Pública y la Educación Privada:
Ingreso a la Universidad: Obviamente este no es, ni puede ser el norte de toda la Educación, hay distintos intereses y necesidades que satisfacer, pero ingresar a la Universidad desde un Colegio Público no debiera ser tan complicado como resulta serlo. Dejando de lado algunos casos especiales como el Instituto Nacional (que a mi me parece que es exitoso por ser selectivo, no por tener una metodología superior al resto), la mayoría de los alumnos de Colegios Públicos llegan a la P.S.U. sin haber tenido una buena preparación para dicho examen.
Tenemos por un lado un grupo que es preparado extensivamente en sus colegios, a los que hay que agregar aquellos que pueden financiar preuniversitarios y por otro lado existe un universo bastante grande de gente que viene a conocer la P.S.U. cuando rinden el examen. Cuando preparé mi ingreso a la Universidad no estaba en condiciones de pagar un preuniversitario, pero en mi Colegio se hacían ensayos de la P.A.A. y por mi cuenta compré libros con ensayos adicionales y textos de estudio que preparé unos 3 meses antes de rendir la prueba. La primera vez que hice un ensayo de la P.A.A. matemática debo haber obtenido alrededor de 450 puntos y en la verbal unos 500, meses después obtuve el puntaje que necesitaba para ingresar a la Universidad, pero fue un proceso gradual en el que me acostumbré al tipo de preguntas que se hacían en la P.A.A., al método más eficiente para responder en el tiempo que se me asignaba y las materias que debía reforzar. Si mi primer encuentro con la P.A.A. hubiese sido el día que la rendí, seguramente jamás habría ingresado a la Universidad.
Es de perogrullo decirlo, pero es una injusticia que cosas que algunas personas reciben por diseño deban llegarle a otras mediante un gran esfuerzo, especialmente si estamos hablando de algo que no debiera ser difícil ni costoso de implementar. La gente que estudia en colegios públicos y desea entrar a la Universidad debiera tener la posibilidad de preparar la P.S.U. y no simplemente rendirla y fracasar, cuando no existe una diferencia intelectual con aquellos que obtienen mejores resultados.
Escalafón de Docentes: Creo que la forma en la que está estructurado el salario de los profesores en el sistema público induce al mal desempeño o al desempeño mediocre.
A diferencia de otras profesiones, se profesor permite pocas posibilidades de progreso económico. Si un grupo de Ingenieros (o alguna otra profesión) entra a trabajar a una empresa, saben que aquél que más se destaque en su trabajo tendrá posibilidades de obtener un puesto mejor remunerado adquiriendo a la vez mayores responsabilidades, se trata de una estructura piramidal que estimula el esfuerzo personal... en el sistema educacional público, cada Colegio tiene un grupo acotado de cargos que reciben una mejor remuneración y una gran masa de Docentes que no importa mucho si trabajan bien o mal, reciben exactamente lo mismo.
Si se es profesor en un colegio público, el único beneficio que se obtiene de trabajar bien, es recibir más trabajo. Si un profesor se destaca y obtiene una jefatura de curso o se convierte en jefe técnico de una de las asignaturas del Colegio, simplemente gana un conjunto mayor de responsabilidades y horas de trabajo, pero su remuneración queda a la par de la de sus compañeros. Actualmente los profesores reciben mejores remuneraciones por concepto de años de servicio, lo que hace que los municipios sólo quieran deshacerse de los profesores más viejos... sé que antes existían asignaciones por concepto de cursos de perfeccionamiento, pero desconozco si se mantiene dicha práctica.
¿Qué pasa entonces? que el profesor inquieto e inventivo que busca estimular a sus alumnos se da cuenta a los pocos años que aparte de trabajar el doble, no obtiene ninguna recompensa por su trabajo, su colega que llega a la sala vecina y lee apuntes que escribió hace 20 años y gana exactamente lo mismo. Por más que pueda generar envidias y conflictos, debe crearse un sistema que estimule la creatividad y el esfuerzo de los profesores, deben recibir asignaciones especiales por los cargos de mayor responsabilidad que asuman y debe estimularse el desarrollo de nuevas metodologías de enseñanza.
Tal vez sería una buena idea que los profesores pudieran tener cierta libertad para crear metodologías de enseñanza propias y crear concursos donde estos puedan presentar proyectos educativos, tal vez un profesor X pueda crear un sistema de enseñanza que sea extrapolable a un conjunto de establecimientos y recibir un royalty por la utilización de su sistema. un sistema como ese probablemente generaría algunas consecuencias:
- Existiría disparidad en la calidad de la enseñanza en distintos establecimientos públicos.
- Los colegios de por rendimiento adoptarían las metodologías de los de mejor rendimiento.
- Los profesores más exitosos destacarían rápidamente obligando a un aumento salarial para su retención o sencillamente serían alzados por colegios particulares.
- Habría un desarrollo constante de nuevas metodologías de enseñanza que podrían responder más dinámicamente al cambio de costumbres impulsado por cambios tecnológicos (o de cualquier otra índole).
- La competencia metodológica debiera generar por inercia un alza en el rendimiento estudiantil.
Carreras Universitarias: Me parece que es hora de que exista un mayor control sobre el número de cupos que existen para cada carrera.
Hay muchas carreras universitarias, especialmente en el terreno Humanista, típicamente llamadas "carreras de pizarrón", que tienen sobrepoblación de estudiantes. Si bien habrá quienes postulen que cada Universidad debe tener la libertad de elegir libremente las carreras que imparte y que todos quienes pueden acceder al sistema universitario debieran poder estudiar lo que quieren, me parece que el costo en recursos humanos y económicos que implica dejarle al mercado la regulación de los cupos disponibles para cada carrera es demasiado alto. Quien tenga un fuerte convencimiento de que el mercado se regula a sí mismo, pensará que si hay demasiados estudiantes de Derecho, el mercado, al no poder satisfacer la demanda de empleos obligará a algunos de ellos, los "menos aptos", a estudiar una carrera distinta o ejercer una actividad económica distinta, sin embargo hay varios problemas prácticos con dicha idea:
- El desfase con el que opera la teoría económica tiene graves consecuencias en la vida práctica. Principalmente el hecho de que el ajuste se producirá sólo después de que mucha gente egresada y titulada no pueda trabajar en la profesión para la que se preparó. En segundo lugar, aunque se tratara efectivamente de la gente "menos apta", estaríamos ante una tragedia personal en la cual se han invertido varios años de la vida de cada una de esas personas y varios millones de pesos, sea que se hayan pagado o que, en muchos casos, correspondan a una deuda masiva que estarán imposibilitados de financiar.
- Que el mercado regule el problema dependerá exclusivamente de una disminución dramática de las matrículas de los alumnos. Las carreras tradicionales representan un cúmulo de expectativas de progreso económico, que están firmemente asentados en el inconsciente colectivo, las personas piensan que determinadas carreras proporcionarán seguridad económica y no van a dejar de creerlo, por más que la realidad lo contradiga. Desde el punto de vista de las Universidades, el negocio radica en las matrículas y los aranceles, si los alumnos siguen matriculándose y pagando sus estudios la oferta de cupos en dichas carreras no va a disminuir, el problema será el gran número de profesionales desempleados, endeudados y sin posibilidades de redireccionar sus recursos a la obtención de una segunda carrera... sin mencionar que un gran número de personas que no puede trabajar o que empieza tardíamente puede generar graves consecuencias económicas a futuro, basado en el sistema de jubilación a través de AFPs que opera en nuestro país.
- La Educación es un negocio, lo que independiente de la valoración que se le de, genera el efecto de que las Universidades imparten aquellas carreras que tienen más demanda y menor costo asociado. Las carreras mas rentables para las Universidades no son necesariamente las mejores para los estudiantes en términos laborales ni para el país en términos de desarrollo económico.
No basta con que la información esté relativamente disponible en algunos medios de comunicación en los meses anteriores al ingreso a la Universidad, se deben desarrollar políicas de incentivo al estudio de las carreras que sean de interés para el desarrollo del país y limitar el número de vacantes disponibles en carreras que no ofrezcan futuro laboral a sus estudiantes. Si el mercado puede absorver un número X de Abogados al año, el número de titulados anualmente no debiera exceder a X más el porcentaje necesario para que existan reemplazantes en caso de despidos, enfermedades, etc.
¿Qué pasaría si se acumula un número significativo de profesionales cesantes?
Ya está pasando e implica un mayor empobrecimiento de las familias de estos estudiantes, familias que han invertido recursos significativos en el futuro de sus hijos, que en muchos casos equivalen al costo de adquisición de una vivienda modesta, recursos que por ser además limitados implican la imposibilidad de estudiar una nueva carrera.
Si no quieren ver o no les interesa la tragedia personal que significa, al menos piensen el lastre económico que implica, el porcentaje de descontentos ilustrados que se genera y la forma en que se empeora la distribución de la riqueza en el país.
Comentarios
Publicar un comentario