Hace varias semanas que tenía ganas de escribir un artículo respecto del Transantiago, pero la constante sucesión de hechos noticiosos, cada uno más vergonzoso que el anterior para el Gobierno, hicieron que me sintiera como con 50 lucas en una Comiquería.
El Miércoles 21 TVN transmitió una entrevista de Amaro Gómez-Pablos con Iván Zamorano, en la que éste último intentaba defenderse de la animosidad de la que ha sido víctima debido a la decisión que tomó de convertirse, antes de su entrada en vigencia, del rostro visible del Transantiago.
Lo primero que debo decir es que considero a los periodistas en general como una manga de ineptos descerebrados que al parecer creen que gritándole al entrevistado o adoptando un tono agresivo están realizando una entrevista punzante e interesante... muchachos, para hacer una buena entrevista deben informarse bien y atacar las inconsistencias del entrevistado, no gritarle a ver si se vuelve estúpido y les responde lo que ustedes quieren escuchar.
Iván Zamorano no es mi ídolo deportivo, y por mucho éxito que alcanzara no me parece un gran jugador técnicamente hablando, pero el tipo me merece todo el respeto del mundo porque estoy seguro que estando en su posición 99% de las personas nos habríamos farreado la oportunidad que él aprovecho al máximo, no sólo para obtener dinero sino que para crecer como persona, es por eso que considero injusto el precio que Zamorano está pagando por el plan estrella del Gobierno
El usuario común y corriente del Transantiago está enojado, está cansado, está frustrado y se siente desplazado, discriminado, yo no le puedo pedir a ellos que no se enojen o singularicen a Iván Zamorano como responsable de dicha realidad, no están para distinguir quién hizo qué porque no les corresponde, por otro lado los periodistas están en el negocio de informar y son ellos los que tienen a su disposición los antecedentes o están en posición de conseguirlos... ¿quién diseñó el Transantiago?, ¿quién tomó las decisiones políticas?, ¿quién avaló las comisiones técnicas?, éstas son preguntas que el periodismo no debe seguir formulando al gobierno, sino que debe investigarlas por su cuenta y exponer los antecedentes a la opinión pública de manera responsable.
En los primeros días del Transantiago el Gobierno parecía vivir en una Ciudad distinta que el resto de la población, apareciendo en cámara sólo para decir que al gente tuviese paciencia y que todo se iba a solucionar. Por ahí se sigue insistiendo que debe darse un plazo de 3 meses para que se produzcan los ajustes necesarios al plan.... el tiempo ya se acabó.
El miércoles, Manuel Navarrete, uno de los Operadores del Transantiago y empresario Microbusero (gremio al que se quiso excluir al presentar éste plan), dijo algo que muchos han mencionado, pero que la prensa televisiva, carroñera por definición, no ha intentado investigar: Transantiago fue diseñado para obtener ganancias operando con 4800 buses.
Hoy el Gobierno exige que los empresarios coloquen 5600 buses (hay 5100), lo que implica dividir el mismo corte de boletos, en un mayor número de buses... con 5600 buses aumenta el gasto en Choferes, Bencina, mantención y obviamente en adquirir dichos buses... sin embargo la población de Santiago sigue siendo la misma independientemente del número de Buses que se pongan en circulación, se están aumentando los costos, pero se están manteniendo los ingresos, por lo tanto o sube el precio o se subsidia.
No estoy en condiciones de calcular el costo operacional del Transantiago, ni es mi responsabilidad, pero resulta claro que la planificación de este sistema se hizo en la mesa de trabajo de algún ingeniero o grupo de Ingenieros, que desconocen el funcionamiento del transporte público y que predijeron de manera muy optimista el comportamiento del usuario del nuevo plan.
Cada año, llegada la época de lluvias, innumerables calles de Santiago no soportan la cantidad de precipitaciones y se inunda, algunos sectores estan tan mal diseñados que las alcantarillas colapsan y empiezan a devolver el agua a la calle... siempre he reclamado que en éste pais se planifican las contingencias bajo el mejor escenario posible, es hasta probable que dividan la totalidad de la lluvia anual por el número de días de los 5 meses de lluvia que tiene generalmente Santiago (350 ml dividido por 150 días), para estimar la capacidad del alcantarillado, sin tomar razón de que en numerosas ocasiones ha ocurrido que en un día caen 30 a 40 ml y luego pasan semanas sin que caiga una gota.
Para el Transantiago se asumió que la población se informaría respecto de los recorridos y que planificaría sus viajes, no se tomó en cuenta que la información está disponible sólo en Internet, que parte de ella no está actualizada y que además a la gente no le basta con conocer los recorridos de su sector, también necesita conocer los recorridos de su sector o sectores de destino.
Podrá parecer oportunista, porque apareció en las noticias de hoy, pero la idea la Tuve el Lunes o Martes...
Aquí hay un mapa de la Estación de Metro más cercana a mi Casa, Estación Santa Rosa, en dicho mapa está marcado con una estrella el lugar de ubicación del Metro, con un circulo el radio que estimo corresponde a la gente que no tiene mayor problema en viajar hasta el Metro a pie, y con un punto azul la ubicación aproximada (no real) de mi casa.
En éste segundo Mapa puede observarse un mapa con el mismo eje, pero que incluye una zona más extensa del sector Sur de Santiago.
Cuando se eliminó la posibilidad de realizar viajes extensos que cubrieran Santiago de extremo a extremo, se obligó a las personas a realizar trasbordos para llegar a sus destinos y a elegir un lugar desde el cual iniciar el desplazamiento extenso. Por diseño, todas las personas que viven en el sector delimitado en el segundo mapa deben transportarse hasta el paradero 25 de Santa Rosa para realizar éste primer trasbordo, hay varios que tienen la posibilidad de realizar un viaje directo por Santa Rosa, pero la mayoría debe llegar al 25 de Santa Rosa.
Una vez en dicha esquina al parecer se estimó que una parte usaría los troncales y otra parte tomaría el metro (quienes tuvisen que llegar a otros ejes de Santiago como Vicuña Mackenna y Gran Avenida), en la práctica sucede que la mayoría opta por el Metro.
Porque el Metro no ha cambiado ni podrá nunca cambiar recorridos, las estaciones son inamovibles y los nombres de las mismas no se han alterado, en otras palabas la gente se va a la segura, porque además, por lleno que esté el metro, por colapsado que esté, los trenes pasan con una frecuencia que los Buses no han sido capaces de igualar.
Por diseño, el Metro es un Troncal más del Transantiago y como tal una persona, utilizando la Tarjeta BIP (una tarjeta de prepago del importe del boleto), puede subir a él pagando tan sólo un recargo de 40 pesos (el boleto de micro cuesta 380 pesos, alrededor de 71 centavos de dólar).
Ninguno, así de simple.
El servicio de Microbuses es deficiente, irregular y complejo, el Metro es confiable aunque absolutamente desagradable e infrahumano, muy lejos de lo que era hace apenas 30 días, y para utilizarlo hay que pagar apenas 40 pesos.
Antes de la puesta en marcha del Transantiago, sólo la gente comprendida en el círculo del primer Mapa y algún martir por ahí recurría al Metro Santa Rosa, es más, la mayor parte d la gente no lo necesitaba porque le bastaba esperar un Microbus en al esquina de su casa.
Tras la puesta en marcha del Transantiago toda la gente comprendida en el sector delimitado en el segundo Mapa viaja al 25 de Santa Rosa y estando allí opta en su mayoría por subir al Metro, y repartiéndose hacia oriente y Poniente colapsan las estaciones Vicente Valdés y La Cisterna, que aparte de recibir a toda la gente de La Granja y La Pintana a través de la Línea 4A, reciben de forma directa a todo el público de Puente Alto y La Florida (Metro Vicente Valdés), y San Bernardo, San Ramón, El Bosque y La Cisterna (Metro La Cisterna).
Por cierto... hace dos días volvía del Centro en al Línea 4A y realicé el cambio de línea en La Cisterna, de la Línea 2 a la Línea 4A, la estación no estaba colapsada, pero si llena y decidí caminar por el andén y esperar el siguiente Tren... esperando el tren me puse a observar que el espacio es ínfimo (entre 2.5 y 3 metros para que la gente se ubique), cosa que todos los usuarios del sector Sur notamos la primera vez que usamos la línea 4A, pero aún más preocupante el techo que protege a los pasajeros en el Andén, tiene una abertura de unos dos a tres metros por el centro de la línea que permite pasar los Rayos del Sol en los meses de Verano... y que asimismo permitirá el paso del agua de lluvia en os meses de Invierno.
Pensando a Futuro me dije "bueno, tal vez si uno se pone contra el muro evitará que el agua caiga sobre su cabeza mientras espera el tren..." fue cuando noté que los soportes del techo se elevan unos dos metros sobre el muro y no cuentan con protecciones por lo que la lluvia también podrá entrar por esos bordes.... no hará falta demasiado viento para que las personas se empapen esperando el siguiente tren, ni pasará mucho tiempo antes de que el paraguas de alguna persona se introduzca en el ojo de otra...
Veamos si alguien que pueda hacer algo al respecto se da cuenta antes de que empiece a llover.
Si alguien todavía se pregunta por qué se decidió implementar el Transantiago cuando de la realidad parece evidente que el sistema no estaba listo para entrar en funcionamiento... 2007 es el único año antes del Bicentenario (2010), en que no hay elecciones, al parecer los Políticos de la Concertación esperan que la gente tenga una memoria tan corta como el protagonista de Memento.
El Miércoles 21 TVN transmitió una entrevista de Amaro Gómez-Pablos con Iván Zamorano, en la que éste último intentaba defenderse de la animosidad de la que ha sido víctima debido a la decisión que tomó de convertirse, antes de su entrada en vigencia, del rostro visible del Transantiago.
Lo primero que debo decir es que considero a los periodistas en general como una manga de ineptos descerebrados que al parecer creen que gritándole al entrevistado o adoptando un tono agresivo están realizando una entrevista punzante e interesante... muchachos, para hacer una buena entrevista deben informarse bien y atacar las inconsistencias del entrevistado, no gritarle a ver si se vuelve estúpido y les responde lo que ustedes quieren escuchar.
Iván Zamorano no es mi ídolo deportivo, y por mucho éxito que alcanzara no me parece un gran jugador técnicamente hablando, pero el tipo me merece todo el respeto del mundo porque estoy seguro que estando en su posición 99% de las personas nos habríamos farreado la oportunidad que él aprovecho al máximo, no sólo para obtener dinero sino que para crecer como persona, es por eso que considero injusto el precio que Zamorano está pagando por el plan estrella del Gobierno
El usuario común y corriente del Transantiago está enojado, está cansado, está frustrado y se siente desplazado, discriminado, yo no le puedo pedir a ellos que no se enojen o singularicen a Iván Zamorano como responsable de dicha realidad, no están para distinguir quién hizo qué porque no les corresponde, por otro lado los periodistas están en el negocio de informar y son ellos los que tienen a su disposición los antecedentes o están en posición de conseguirlos... ¿quién diseñó el Transantiago?, ¿quién tomó las decisiones políticas?, ¿quién avaló las comisiones técnicas?, éstas son preguntas que el periodismo no debe seguir formulando al gobierno, sino que debe investigarlas por su cuenta y exponer los antecedentes a la opinión pública de manera responsable.
En los primeros días del Transantiago el Gobierno parecía vivir en una Ciudad distinta que el resto de la población, apareciendo en cámara sólo para decir que al gente tuviese paciencia y que todo se iba a solucionar. Por ahí se sigue insistiendo que debe darse un plazo de 3 meses para que se produzcan los ajustes necesarios al plan.... el tiempo ya se acabó.
El miércoles, Manuel Navarrete, uno de los Operadores del Transantiago y empresario Microbusero (gremio al que se quiso excluir al presentar éste plan), dijo algo que muchos han mencionado, pero que la prensa televisiva, carroñera por definición, no ha intentado investigar: Transantiago fue diseñado para obtener ganancias operando con 4800 buses.
Hoy el Gobierno exige que los empresarios coloquen 5600 buses (hay 5100), lo que implica dividir el mismo corte de boletos, en un mayor número de buses... con 5600 buses aumenta el gasto en Choferes, Bencina, mantención y obviamente en adquirir dichos buses... sin embargo la población de Santiago sigue siendo la misma independientemente del número de Buses que se pongan en circulación, se están aumentando los costos, pero se están manteniendo los ingresos, por lo tanto o sube el precio o se subsidia.
No estoy en condiciones de calcular el costo operacional del Transantiago, ni es mi responsabilidad, pero resulta claro que la planificación de este sistema se hizo en la mesa de trabajo de algún ingeniero o grupo de Ingenieros, que desconocen el funcionamiento del transporte público y que predijeron de manera muy optimista el comportamiento del usuario del nuevo plan.
Cada año, llegada la época de lluvias, innumerables calles de Santiago no soportan la cantidad de precipitaciones y se inunda, algunos sectores estan tan mal diseñados que las alcantarillas colapsan y empiezan a devolver el agua a la calle... siempre he reclamado que en éste pais se planifican las contingencias bajo el mejor escenario posible, es hasta probable que dividan la totalidad de la lluvia anual por el número de días de los 5 meses de lluvia que tiene generalmente Santiago (350 ml dividido por 150 días), para estimar la capacidad del alcantarillado, sin tomar razón de que en numerosas ocasiones ha ocurrido que en un día caen 30 a 40 ml y luego pasan semanas sin que caiga una gota.
Para el Transantiago se asumió que la población se informaría respecto de los recorridos y que planificaría sus viajes, no se tomó en cuenta que la información está disponible sólo en Internet, que parte de ella no está actualizada y que además a la gente no le basta con conocer los recorridos de su sector, también necesita conocer los recorridos de su sector o sectores de destino.
Podrá parecer oportunista, porque apareció en las noticias de hoy, pero la idea la Tuve el Lunes o Martes...
Aquí hay un mapa de la Estación de Metro más cercana a mi Casa, Estación Santa Rosa, en dicho mapa está marcado con una estrella el lugar de ubicación del Metro, con un circulo el radio que estimo corresponde a la gente que no tiene mayor problema en viajar hasta el Metro a pie, y con un punto azul la ubicación aproximada (no real) de mi casa.
En éste segundo Mapa puede observarse un mapa con el mismo eje, pero que incluye una zona más extensa del sector Sur de Santiago.
Cuando se eliminó la posibilidad de realizar viajes extensos que cubrieran Santiago de extremo a extremo, se obligó a las personas a realizar trasbordos para llegar a sus destinos y a elegir un lugar desde el cual iniciar el desplazamiento extenso. Por diseño, todas las personas que viven en el sector delimitado en el segundo mapa deben transportarse hasta el paradero 25 de Santa Rosa para realizar éste primer trasbordo, hay varios que tienen la posibilidad de realizar un viaje directo por Santa Rosa, pero la mayoría debe llegar al 25 de Santa Rosa.
Una vez en dicha esquina al parecer se estimó que una parte usaría los troncales y otra parte tomaría el metro (quienes tuvisen que llegar a otros ejes de Santiago como Vicuña Mackenna y Gran Avenida), en la práctica sucede que la mayoría opta por el Metro.
¿Por qué?
Porque el Metro no ha cambiado ni podrá nunca cambiar recorridos, las estaciones son inamovibles y los nombres de las mismas no se han alterado, en otras palabas la gente se va a la segura, porque además, por lleno que esté el metro, por colapsado que esté, los trenes pasan con una frecuencia que los Buses no han sido capaces de igualar.
Por diseño, el Metro es un Troncal más del Transantiago y como tal una persona, utilizando la Tarjeta BIP (una tarjeta de prepago del importe del boleto), puede subir a él pagando tan sólo un recargo de 40 pesos (el boleto de micro cuesta 380 pesos, alrededor de 71 centavos de dólar).
¿Qué incentivo económico existe para esperar un Microbus?
Ninguno, así de simple.
El servicio de Microbuses es deficiente, irregular y complejo, el Metro es confiable aunque absolutamente desagradable e infrahumano, muy lejos de lo que era hace apenas 30 días, y para utilizarlo hay que pagar apenas 40 pesos.
Antes de la puesta en marcha del Transantiago, sólo la gente comprendida en el círculo del primer Mapa y algún martir por ahí recurría al Metro Santa Rosa, es más, la mayor parte d la gente no lo necesitaba porque le bastaba esperar un Microbus en al esquina de su casa.
Tras la puesta en marcha del Transantiago toda la gente comprendida en el sector delimitado en el segundo Mapa viaja al 25 de Santa Rosa y estando allí opta en su mayoría por subir al Metro, y repartiéndose hacia oriente y Poniente colapsan las estaciones Vicente Valdés y La Cisterna, que aparte de recibir a toda la gente de La Granja y La Pintana a través de la Línea 4A, reciben de forma directa a todo el público de Puente Alto y La Florida (Metro Vicente Valdés), y San Bernardo, San Ramón, El Bosque y La Cisterna (Metro La Cisterna).
Por el momento creo que una solución que debe adoptarse a la brevedad, para evitar el sufrimiento que representa actualmente subir al Metro, es elevar el costo del Trasbordo desde un Microbus al Metro a al menos 120 pesos (200 sería mejor), de modo que las tradicionalmente odiadas reglas del mercado impongan un incentivo al usuario del Transantiago a internalizar las rutas diseñadas y a utilizar los Microbuses.
Por cierto... hace dos días volvía del Centro en al Línea 4A y realicé el cambio de línea en La Cisterna, de la Línea 2 a la Línea 4A, la estación no estaba colapsada, pero si llena y decidí caminar por el andén y esperar el siguiente Tren... esperando el tren me puse a observar que el espacio es ínfimo (entre 2.5 y 3 metros para que la gente se ubique), cosa que todos los usuarios del sector Sur notamos la primera vez que usamos la línea 4A, pero aún más preocupante el techo que protege a los pasajeros en el Andén, tiene una abertura de unos dos a tres metros por el centro de la línea que permite pasar los Rayos del Sol en los meses de Verano... y que asimismo permitirá el paso del agua de lluvia en os meses de Invierno.
Pensando a Futuro me dije "bueno, tal vez si uno se pone contra el muro evitará que el agua caiga sobre su cabeza mientras espera el tren..." fue cuando noté que los soportes del techo se elevan unos dos metros sobre el muro y no cuentan con protecciones por lo que la lluvia también podrá entrar por esos bordes.... no hará falta demasiado viento para que las personas se empapen esperando el siguiente tren, ni pasará mucho tiempo antes de que el paraguas de alguna persona se introduzca en el ojo de otra...
Veamos si alguien que pueda hacer algo al respecto se da cuenta antes de que empiece a llover.
Si alguien todavía se pregunta por qué se decidió implementar el Transantiago cuando de la realidad parece evidente que el sistema no estaba listo para entrar en funcionamiento... 2007 es el único año antes del Bicentenario (2010), en que no hay elecciones, al parecer los Políticos de la Concertación esperan que la gente tenga una memoria tan corta como el protagonista de Memento.
Uf qué análisis tan profundo y eso que solo te refieres a un sector.
ResponderBorrarLo del diseño del anden de la Línea 4A llega a dar susto, incluso uno se pregunta si ya ha muerto alguien "de casualidad" ahi. Lo de las lluvias ni se me había pasado por la cabeza....toda la razón.
Lo del transantiago... bueeeno está hecho como todo en NUESTRO país (porque eso de tratarlo como "éste" país... no me parece), a medias, como de maestro chasquilla (tapemos el hoyo de la tuberia soldándole una monea).
Porque si no fuera por los Franceses, TODO el Metro de Santiago sería una mugre.
En fin, más que demostrado está por los Ingenieros en Tránsito de Chile....
Solo me parece que este nuevo sistema podría ser muy bueno. No es malo que la gente camine (a excepción de las miles de cuadras), no es malo que la gente los fines de semana prefiera quedarse en casa (porque es imposible movilizarse como peatón). No es malo que ya no exista esa bulla horrorosa y el hedor de las fucking micros amarillas (claro, a cambio de calles vacías).
En fin.... me gustó tu análisis. El mio perfectamente vale "callampa".
Hace un tiempo pensaba que la triangulación que hay que hacer yendo por la línea 4A para pasar a la Linea 5 (Vic Mackenna L4A - Vicente Valdes L4 - V. Valdés L5), había sido producto de la mala planificación....
ResponderBorrarLos trenes de las lineas 4 y 4A no son compatibles con las del resto del metro... hoy creo que fue una decisión bien pensada (y cabrona), de evitar que la gente del sector sur colapse Vicente Valdes que de por sí trae a todo Puente Alto arriba.
No sé... creo que el problema no pasa por la infraestructura del Metro sino por una previsión excesivamente optimista del flujo de usuarios. Tal vez sería hora de pensar en una Linea 1A, paralela a la Línea 1 que reciba a los usuarios de la linea 4 y la Linea 5.
Herraste la profesión????
ResponderBorrarEsa es buena sugerencia, debieras mandarla por la web del Transantiasco!!!
Ya se le debe haber ocurrido a alguien más... jamás la van a aimplementar, el costo político es muy alto, preferirían meterse la mano al bolsillo antes que perder más votos.
ResponderBorrarSi la adoptan recuperaré parte de mi fe en el Gobierno, y pensaré que son capaces de hacer las cosas bien y no de pensar únicamente en métodos de conservar el poder... aunque siempre estoy dispuesto a aceptar que haya mejores ideas, porque seguro que debe haber mejores soluciones que la que propongo.