Un pequeño desahogo:
Como todos saben existe un alza general de productos de consumo primario que ha gatillado problemas económicos en todas partes.
La semana pasada el Banco Central de Chile decidió un alza de 0.50% de la tasa de interés, producto de los altos índices de inflación en Chile. Sin ser economista, hace rato que la decisión del central me viene dando vueltas.
Las alzas de tasas de interés son el mecanismo de macroeconomía para regular la cantidad de dinero circulante en la economía de un país. Un alza de tasas contrae la cantidad de dinero (todos tenemos menos plata), lo que contrae el gasto (compramos menos cosas), y deriva en una baja de precios y de la inflación (como la gente ocmpra menos, losvendedores bajan los precios para tentar a la gente a comprar). En el papel, la medida es lógica, sin embargo pienso que fue un error mayúsculo.
Tras la sostenida alza de los combustibles comentaba con mis amigos que la única razón de que los precios en Chile no fuesen aún más altos, radicaba en el bajísimo costo del Dolar, que hasta antes del alza de tasas era de 450 pesos. Tras el alza de las tasas, el dólar subió rápidamente a 500 pesos, casi un 11%. es decir, el costo del barril de petróleo subió en chile de la noche a la mañana un 11% adicional al ya altísimo costo internacional.
Chile estaba en un círculo económico extraño. El alto precio del cobre implica un alto ingreso de dólares, el alto ingreso de dólares implicaba un bajo valor de la divisa y eso compensaba el costo del barril de petróleo. Creo que ahora va a empezar la versión negativa de ese círculo.
Desde la llegada y asentamiento de los Chicago Boys en Chile en la década de los 80, el índice inflacionario es tenido probablmente, por sobre cualquier otra consideración, como el índice económico más importante de la economía. Eso está bien, siempre y cuando el índice oscile en razón de la actividad económica, en este caso me temo que se debe a circunstancias ajenas a la voluntad política o económica chilena, se debe a circunstancias del mercado internacional y aumentar el costo del dinero sólo significa terminar de ahogar a la clase económica que soporta todas las crisis sin recorsos ni subsidios, la clase media... que, ¡sorpresa!, también son los que mueven la economía.
La cifras de actividad económica han sido sólo regulares en los últimos años, me temo que este año serán malas. No creo que sea positivo congelar el crecimiento para controlar la inflación, si algo tiene que ceder tiene que estar en un punto intermedio y no debe hacerse siempre a costa de los que menos tenemos.
Las discusiones sobre el subsidio al combustible son necesarias, pero a la vez no puedo evitar sentir que será una farra de dinero incontenible. Como a todos no deja de molestarme que els ector privado pida que lo dejen tranquilo cuando gana plata, pero quiera que el estado le pague las deudas cuando pierde dinero... en fin. Lamentablemente, éste no es el tipo de cosas respecto de las que uno pueda hacer algo que no sea reclamar.
Como todos saben existe un alza general de productos de consumo primario que ha gatillado problemas económicos en todas partes.
La semana pasada el Banco Central de Chile decidió un alza de 0.50% de la tasa de interés, producto de los altos índices de inflación en Chile. Sin ser economista, hace rato que la decisión del central me viene dando vueltas.
Las alzas de tasas de interés son el mecanismo de macroeconomía para regular la cantidad de dinero circulante en la economía de un país. Un alza de tasas contrae la cantidad de dinero (todos tenemos menos plata), lo que contrae el gasto (compramos menos cosas), y deriva en una baja de precios y de la inflación (como la gente ocmpra menos, losvendedores bajan los precios para tentar a la gente a comprar). En el papel, la medida es lógica, sin embargo pienso que fue un error mayúsculo.
Tras la sostenida alza de los combustibles comentaba con mis amigos que la única razón de que los precios en Chile no fuesen aún más altos, radicaba en el bajísimo costo del Dolar, que hasta antes del alza de tasas era de 450 pesos. Tras el alza de las tasas, el dólar subió rápidamente a 500 pesos, casi un 11%. es decir, el costo del barril de petróleo subió en chile de la noche a la mañana un 11% adicional al ya altísimo costo internacional.
Chile estaba en un círculo económico extraño. El alto precio del cobre implica un alto ingreso de dólares, el alto ingreso de dólares implicaba un bajo valor de la divisa y eso compensaba el costo del barril de petróleo. Creo que ahora va a empezar la versión negativa de ese círculo.
Desde la llegada y asentamiento de los Chicago Boys en Chile en la década de los 80, el índice inflacionario es tenido probablmente, por sobre cualquier otra consideración, como el índice económico más importante de la economía. Eso está bien, siempre y cuando el índice oscile en razón de la actividad económica, en este caso me temo que se debe a circunstancias ajenas a la voluntad política o económica chilena, se debe a circunstancias del mercado internacional y aumentar el costo del dinero sólo significa terminar de ahogar a la clase económica que soporta todas las crisis sin recorsos ni subsidios, la clase media... que, ¡sorpresa!, también son los que mueven la economía.
La cifras de actividad económica han sido sólo regulares en los últimos años, me temo que este año serán malas. No creo que sea positivo congelar el crecimiento para controlar la inflación, si algo tiene que ceder tiene que estar en un punto intermedio y no debe hacerse siempre a costa de los que menos tenemos.
Las discusiones sobre el subsidio al combustible son necesarias, pero a la vez no puedo evitar sentir que será una farra de dinero incontenible. Como a todos no deja de molestarme que els ector privado pida que lo dejen tranquilo cuando gana plata, pero quiera que el estado le pague las deudas cuando pierde dinero... en fin. Lamentablemente, éste no es el tipo de cosas respecto de las que uno pueda hacer algo que no sea reclamar.
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